La alimentación tiene un gran impacto en la salud de una persona, ya que los alimentos que consumimos proporcionan los nutrientes esenciales que nuestro cuerpo necesita para funcionar correctamente. A
Una alimentación saludable y equilibrada, hará que nos sintamos llenos de energía y es clave para prevenir estas enfermedades crónicas como la diabetes, enfermedad cardiovascular, e incluso ciertos tipos de cáncer. Además mejora nuestra salud mental, y proporcionar una mayor calidad de vida y longevidad.
«La comida es la medicina más antigua y, a menudo, la más olvidada.»
Beneficios para la salud de comer sano:
Aprender a comer de forma saludable tiene muchos beneficios para tu salud y bienestar. Algunos de los motivos por los que debes aprender a comer de forma saludable incluyen:
- Mejora tu salud: una alimentación saludable puede ayudarte a prevenir enfermedades crónicas como la diabetes, enfermedad cardiovascular y ciertos tipos de cáncer.
- Ayuda a perder peso: una alimentación saludable y equilibrada combinada con el ejercicio puede ayudarte a alcanzar un peso saludable.
- Mejora tu rendimiento físico: una alimentación saludable puede ayudarte a obtener más energía y mejorar tu rendimiento físico en el gimnasio o en cualquier actividad física que realices.
- Mejora tu salud mental: comer una alimentación saludable puede ayudarte a mantener un buen estado de ánimo y reducir el riesgo de trastornos mentales como la depresión y la ansiedad.
- Vivirás más: una alimentación saludable puede ayudarte a vivir más tiempo y mejorar la calidad de vida.
Aprender a comer de forma saludable te ayudará a desarrollar una relación saludable con la comida y aprender a escuchar a tu cuerpo, y no solo seguir las dietas moda.
Riesgos de comer de forma poco saludable
Lo que comemos tiene un impacto significativo en nuestra salud y bienestar. Por ello, debemos prestar atención a lo que comemos para prevenir riesgos para nuestra salud como:
Aparición de enfermedades crónicas
Una dieta rica en grasas saturadas, azúcares y alimentos procesados puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como la diabetes. Además puede aumentar los niveles de colesterol en sangre, lo que aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular. También puede aumentar el riesgo de otras enfermedades crónicas y afectar negativamente la calidad de vida. Por lo tanto es esencial llevar una dieta equilibrada y saludable.
Problemas de salud mental:
Una mala alimentación puede afectar negativamente el estado de ánimo y aumentar el riesgo de padecer trastornos mentales como la depresión y la ansiedad. Nutrientes esenciales como vitaminas y minerales como el hierro y el zinc o los alimentos ricos en vitamina B12 y ácido fólico son necesarios para la función cognitiva normal. Por lo tanto, una dieta pobre en estos nutrientes puede contribuir a problemas cognitivos como el deterioro cognitivo y la enfermedad de Alzheimer.
Problemas de salud digestiva:
Una alimentación pobre, excesiva o poco variada puede causar problemas digestivos como estreñimiento, diarrea y dolores abdominales, entre otros.
Problemas de salud ósea:
La alimentación tiene un gran impacto en la salud de nuestros huesos. Una dieta baja en calcio y vitamina D puede contribuir a la pérdida ósea aumentando el riesgo de osteoporosis y de posibles fracturas.
Si no sabes o quieres aprender a comer sano te recomendamos acudir a un profesional de la nutrición para que te ayude a crear un plan de alimentación que se adapte a tus necesidades individuales.
